El 11 de febrero la Corte Superior del Distrito de Chuquisaca rechazó el recurso de amparo constitucional interpuesto por Elide Montes de Chávez, la ex propietaria del predio San Isidro revertido a favor del pueblo guaraní por la existencia de relaciones servidumbrales.José Yamangay, el representante legal de la TCO Alto Parapetí habla del proceso de reconstitución de su territorio ancestral.
¿Que significó la sentencia de la Corte Chuquisaqueña para el pueblo guaraní y especialmente para los habitantes de la TCO Alto Parapetí?
Recibimos la sentencia con mucha alegría y especialmente los hermanos de San Isidro. Estos hermanos se sintieron obligados a decir la verdad. Vinieron a Sucre para conocer la situación y entender que él que reclama la justicia no es solamente el dirigente pero también las bases. Estamos contentos por ese resultado, ahora los comunarios ya se sienten con más seguridad y como dueños legítimos de su territorio. Están conscientes que la lucha la vamos a hacer en conjunto y que no es solamente una lucha de los dirigentes. Antes el dirigente se arriesgaba por las amenazas, las persecuciones, las acusaciones. Esta estrategia se utilizaba para dividir al dirigente de las bases. Y por haber vivido mucho tiempo, cientos de años bajo dominio de patrones, fue difícil cambiar nuestra mentalidad. Nos parecía que nuestras vidas nunca iban a cambiar. Pero ahora sabemos que vamos a vivir mejor y que vamos a pasar a otra etapa.
La sentencia mantuvo la jurisprudencia emitida por el TAN. Se declaró improcedente la demanda de terceros. Quiere decir que el INRA es una institución competente en el tema agrario y estaba procediendo de acuerdo a la ley. Nosotros como demandantes del territorio hemos estado participando, haciendo el control social y vigilando para que no haya parcialización en el procedimiento. El INRA cumplió y los terceros demandaron la resolución final que ha hecho el TAN. Me preocupaba mucho como representante legal de la TCO Alto Parapetí que se estaba dilatando o postergando el procedimiento, esto me obligó a hacer algunas denuncias o incidencia por la retardación de la justicia.
¿Con qué argumento impugnaron los hacendados la sentencia del TAN?
Los hacendados acusaron al INRA de haber firmado en blanco el documento de denuncia. Dijeron que la propietaria no participó en este proceso y que las declaraciones sobre las relaciones servidumbrales fueron hechas a puertas cerradas. Sin embargo, nosotros tenemos derecho de hacer la denuncia ante la opinión pública y ante la prensa tanto como en privacidad. Estuvimos trabajando muchos años sin recibir ningún beneficio. Cuando viene el patrón a una reunión todos tienen temor porque el patrón amenaza, intimida y maltrata a la gente y hemos sido indefensos y desprotegidos por muchos años. No había ni una instancia estatal que daba seguimiento a la injusticia en la zona. Por eso la gente se ve amenazada y quiere hacer la denuncia en privacidad y tiene todo derecho del mundo.
La demanda de los terceros no tuvo fundamento, lo que se pretendía fue lograr la tenencia de tierra y seguir actuando como antes, pese que no es legal y en la CPE está prohibida la esclavitud y servidumbre.
¿En esta lucha ustedes han recibido también el apoyo de otras organizaciones. Cómo ven estas alianzas?
En el primer lugar hemos hecho acercamiento con nuestro asambleista departamental Justo Molina. El conoce muy bien nuestra problemática porque era responsable de tierra y territorio igual que mi persona. Junto luchamos por la erradicación de cautiverio. El se siente más tranquilo porque tiene acceso a la jerarquía superior y desde su instancia puede incidir para apoyarnos en nuestra reivindicación y en defensa de nuestro pueblo y nuestro territorio.
Nosotros como una organización indígena Guaraní tenemos relacionamiento con sectores campesinos, en este caso con la Federación Campesina de Chuquisaca. Ellos nos han dado su apoyo declarando que la servidumbre tiene que acabarse no solamente en la zona de Alto Parpetí pero en todo el departamento de Chuquisaca. Ya hace muchos años que se está hablando del trabajo forzoso pero hasta ahora sigue la explotación. El gobierno no está capaz de hacer justicia en corto plazo.
Hemos hecho alianzas y hemos pedido apoyo a Bartolinas Chuquisaqueñas. En su estructura están las hermanas de Muyupampa y de Huacareta, conocedoras de nuestra realidad quienes están plenamente de acuerdo con la lucha que estamos llevando adelante.
También estuvimos en Sucre haciendo incidencia y con el apoyo de estos sectores dijimos claramente que es la Corte Superior la que tiene que hacer justicia. Y la Corte declaró improcedente lo que los terceros demandaron y reconoció que la instancia competente en procesos agrarios es el Tribunal Agrario Nacional.
Según el procedimiento los hacendados pueden apelar ante la instancia correspondiente, y es este procedimiento que nos preocupa porque dilata el proceso. Nosotros como organización estamos firmes y vamos a seguir defendiendo nuestros derechos y a través de la aplicación de la reconducción comunitaria estamos logrando la recuperación de nuestro territorio ancestral.
¿Cómo ve el proceso de reconducción comunitaria y su aplicación para erradicar la servidumbre en los territorios ancestrales del pueblo guaraní?
Nos alegramos mucho porque en Alto Parapetí se ha puesto en práctica la reconducción comunitaria. La ley de reconducción comunitaria ha sido excelente y la hemos visto funcionar en nuestro territorio. Le agradecemos al presidente de la República pero también a Alejandro Almaraz que ha puesto mucha dedicación al tema de Alto Parapetí. Estuvo con nosotros en la buena y mala. Los terceros, los hacendados y los políticos de la derecha decían que “aquí no existe servidumbre”. Politizaron nuestra lucha diciendo que somos del MAS pese a que presentamos nuestra demanda como pueblos indígenas y exigimos el cumplimiento de la ley.
Como responsable de tierra en la capitanía de Alto Parapetí he dedicado toda mi vida al trabajo de reconstitución territorial y he visto los resultados de este proceso. Tuvimos muchas discusiones con el gobierno hasta que llegó a entender la problemática del pueblo guaraní. Hemos sido consecuentes y contundentes en las denuncias de que el territorio del pueblo Guaraní existieron y todavía existen relaciones servidumbrales lo cual es causal de la reversión. Mucha gente niega esta triste realidad, pero todavía existe la injusticia del trabajo forzoso, pongueaje, violación de los derechos en el ámbito laboral y falta de beneficios sociales. Por eso hemos denunciado la existencia de relaciones servidumbrales ante la ONU en Nueva York y ante la CIDH. El tema de Alto Parapetí salió a flote a nivel nacional e internacional y las autoridades estatales se comprometieron a erradicar la servidumbre.
En los últimos años se han identificado relaciones servidumbrales en seis predios en la zona de Alto Parapetí: en Caraparicito donde ya tenemos la resolución de reversión y dotación, en San Isidro, Buena Vista, Isiporenda, Guaraca, Recreo. En cuanto a estos dos últimos predios no se ha concluido el proceso por parte del TAN. Ahí también se ha identificado las relaciones servidumbrales y el compromiso del TAN es que se va a continuar tal como se ha procedido con los otros predios porque estos casos son similares.
¿Cuál es la situación actual de los habitantes de San Isidro?
Estamos avanzando en el tema de la seguridad alimentaria. Cualquier critica que nos hacen la tomamos como una lección aprendida. Nos dicen que los “indios”, los peones no van a hacer nada. Siempre nos decían que somos flojos. Entonces ahora podemos demostrar. Si para el patrón hemos sido muy trabajadores como que no vamos a serlo para nosotros mismos. Ahora tenemos que ser dueños para nosotros mismos porque es nuestra tierra. En San Isidro estamos trabajando nuestros chacos y seguimos sembrando. Es un trabajo comunitario entre todos, igual que en Caraparicito y en Buena Vista. Sabemos que no tiene sentido recuperar un territorio ancestral y seguir siendo pobres. Es para cambiar y mejorar las condiciones de vida. Todos tenemos derecho de alimentarnos bien y la seguridad alimentaria la vamos a garantizar nosotros mismos. Si el gobierno quiere ayudar es bienvenido y también es su obligación. Ahora el INRA nos está dando apoyo de emergencia en el tema de siembra y también otras instituciones. El tema de reasentamientos y nuevos asentamientos está todavía dentro de su competencia.
La cuestión de los recursos es un poco burocrática y esa parte la vemos difícil. Tal vez se podría arreglar este problema descentralizando las responsabilidades o cambiando leyes. En el tema del plan interministerial también hubo mucha burocracia. El saneamiento salió bien pero otros componentes del plan no funcionaron. Los temas de emergencia hay que atenderlos rápidamente y sin ningún trámite.
La sentencia es una gran alegría para nosotros. También somos conscientes que ya no tenemos tantos problemas externos pero seguimos teniendo problemas internos. Los problemas externos que teníamos ya los solucionamos porque ahora ya tenemos la seguridad jurídica. Hay que ser realistas, transparentes y conscientes de nuestras propias debilidades. Así hemos ido ganando la justicia, sin ocultar nada. Estamos viviendo ya en nuestro propio espacio territorial, esta recuperación va a permitirnos retomar el tema de la identidad y de las prácticas culturales. Casi perdimos nuestro idioma, tenemos que aprender castellano pero nadie nos ha enseñado nuestro idioma. Pero ahora estamos retomando este tema y aprendiendo nuestro propio idioma porque nuestros hijos ya estudian con profesores bilingües. Y también hay que retomar la música, la cultura y los principios fundamentales que constituyen el “ser guaraní”. Ahora los vamos a poner en práctica: el respeto, nuestro sentir y la solidaridad. Pronto vamos a organizar un “arete” (fiesta) que es parte de nuestra cultura para festejar esta victoria legal y la recuperación de nuestro territorio.
Fuente: Observatorio de DDHH y Conflictos Socioambientales
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