El gerente de la Empresa Minera Corocoro, Germán Elías Alba, denunció que el dirigente de CONAMAQ, Rafael Quispe, saboteó por algunas horas la producción de cobre mediante la obstrucción del ducto de agua potable que alimenta a la planta de operaciones y al servicio de la población civil.
“La amenaza de Quispe se cumplió a la medianoche del domingo 8. Hemos tratado de rehabilitar el servicio sin poder hacerlo hasta las cuatro de la madrugada del lunes. Horas después las ayllus originarios, juntas vecinales y autoridades del municipio de Corocoro realizaron un cabildo abierto para repudiar el sabotaje de Quispe”, dijo Elías Alba, según un comunicado de prensa de COMIBOL.
Rafael Quispe y un par de sus acompañantes estuvieron presentes durante el cabildo, pero abandonaron Corocoro ni bien comprobaron que su conducta dolosa no mereció ningún respaldo, menos de las comunidades y ayllus originarios de Huacasayaña, Chijchi Arriba, Sicuypata y Caquingora, señala el comunicado de la estatal minera.
El gerente Germán Elías reportó que en el cabildo se consolidó “la alianza natural entre la Empresa Minera Corocoro, los ayllus, vecinos y autoridades originarias y municipales por la explotación del cobre con desarrollo social y preservación ambiental”.
A la conclusión del encuentro se firmó un acta, mediante el cual los actores sociales y la empresa de Corocoro asumieron el compromiso de no permitir ningún acto de sabotaje o daño al normal suministro de agua potable destinada a las operaciones mineras y al consumo de la población civil y animales.
Las comunidades y ayllus originarios desautorizaron a Rafael Quispe y su grupo seguidor de CONAMAQ, según explicó el gerente de Corocoro, hablar a nombre de los campesinos indígenas originarios, vecinos de la planta de operaciones, porque no les representa y no están de acuerdo con las denuncias falsas que realiza.
http://www.indigena.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483932584
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