La compañía india Jindal debe decidir si mantiene o no el contrato firmado en 2007 para explotar la mitad de una mina de hierro en Bolivia, si es que no acepta la decisión del Estado de sancionarla por retrasar sus inversiones, afirmó ayer el ministro de Minería, José Pimentel.
“Si ellos consideran que es una actitud que no les conviene, ellos tienen la capacidad de rescindir el contrato y en ese momento entraremos en una situación de arbitraje para señalar los perjuicios de una y otra parte”, declaró Pimentel al canal estatal.
El Gobierno de Evo Morales y la Jindal están en medio de una controversia debido a la decisión gubernamental de hacer efectivo el cobro de dos boletas de garantía bancarias por 18 millones de dólares por el retraso en las inversiones en la mina Mutún.
El Mutún, situado en el departamento de Santa Cruz (este) en la frontera con Brasil, es uno de los yacimientos mineros más grandes de Bolivia al poseer reservas por 40.000 millones de toneladas de diferentes minerales, principalmente hierro y manganeso.
Según Pimentel, la Jindal no presentó su plan de inversiones a los tres meses de firma del contrato como establece el documento y no ha pagado los derechos de explotación al Estado este año.
La compañía india apenas invirtió 12 millones de los 600 millones de dólares comprometidos para un primer período de explotación de la mitad del yacimiento.
Pimentel señaló que si la empresa decide mantener vigente el acuerdo, el Gobierno de Morales estará dispuesto a modificar el cronograma de inversiones, “pero sin alterar en esencia el contrato”.
Cobro de garantía
Según el diario cruceño El Deber, el representante de Jindal y cónsul de la India en Bolivia, Arvind Sharma, sostuvo que la firma no ha aceptado el cobro de las garantías porque esto afectará a la dignidad de la empresa y porque el Ejecutivo boliviano no ha entregado todas las tierras requeridas para ejecutar el proyecto.
Precisamente, uno de los motivos para el retraso del proyecto fueron los problemas que tuvo el Gobierno de Bolivia para expropiar las tierras requeridas para la explotación del yacimiento.
Pimentel señaló ayer, además, que si Jindal decide rescindir el contrato, el Ejecutivo avanzará en el proyecto para explotar el otro 50 por ciento de la mina y obtendrá recursos del hierro acopiado por el Estado desde 1990.
“Esto nos permitiría (obtener) un capital de 11 millones de dólares con los que ya podríamos iniciar otras tareas, como la exploración, mientras estamos buscando inversores que nos permitan captar recursos o socios que realmente garanticen una acción mucha más seria”, afirmó.
Reveló, además, que “varias empresas y embajadas”, que no identificó, han manifestado su intención de participar en esta iniciativa estatal, si bien aclaró que por el momento no se ha tomado una decisión al respecto.
El contrato incluye la posibilidad de un período de negociación entre las partes que puede durar hasta tres meses.
http://www.opinion.com.bo/16/04/2010/ministro-de-mineria-insta-a-jindal-decidir-si-rompe-contrato-del-mutun/