"Los servicios básicos, como agua potable, alcantarillado sanitario, energía eléctrica y telecomunicaciones son derechos humanos y deben estar bajo responsabilidad del Estado", manifestó el viernes el presidente Evo Morales Ayma.
Al entregar una serie de obras de agua potable y de alcantarillado en la zona de San Roque, en el distrito 7 de esta urbe ubicada a 15 kilómetros de La Paz, el Jefe de Estado destacó que las autoridades estatales tienen la obligación de responder a las demandas del pueblo y de defender sus derechos.
Dijo que la lucha por la recuperación de los servicios básicos se ha iniciado hace muchos años y ha logrado importantes avances, como son la estatización de las empresas distribuidoras de agua potable de La Paz y de Cochabamba.
"En Cochabamba ese servicio estaba a cargo de Aguas del Tunari y en La Paz de Aguas del Illimani, que respondían a empresas trasnacionales que querían hasta servirse del Estado para acceder a créditos internacionales", anotó.
Informó que si bien en la ciudad de El Alto ya fueron invertidos 239 millones de bolivianos los últimos años para la instalación de servicios de agua potable y alcantarillado aún queda mucho que hacer.
"Esos dineros han servido para la realización de 20 obras de agua potable, 16 de alcantarillado sanitario, seis para el manejo y control de los ríos y en el relleno sanitario de Villa Ingenio.
Sin embargo exhortó a la población a organizarse para presentar las demandas a las autoridades responsables con el fin de que sean elaborados proyectos de diseño final antes de gestionar el correspondiente financiamiento.
Destacó que para la concreción de las obras es importante el aporte de las Alcaldías y de las Gobernaciones junto a créditos internacionales no condicionados que sirvan para el desarrollo.
El Primer Mandatario aseveró que en estas obras ha sido importante el aporte crediticio de la Unión Europea (UE) y de otros organismos internacionales y adelantó que se espera la aprobación de nuevos empréstitos de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
El Presidente reconoció que si bien la nacionalización de los hidrocarburos le ha permitido al Estado captar recursos para estabilizar la economía y desarrollar programas de desarrollo social, es también importante la cooperación internacional, pero siempre que no esté condicionada, como sucedía en el pasado.
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