El saneamiento de tierras, que equivale a definir los derechos de propiedad, se aceleró en los últimos años, después de lo cual el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) concedió los títulos respectivos. La cobertura de aquel trabajo alcanzó al 38 por ciento del territorio nacional, o sea a 40 millones de hectáreas. Otros 13 millones se encuentran en proceso de titulación. Y 52 millones aún no fueron saneadas, según dicho organismo fiscal. La parte que merece atención es el condicionamiento que se otorga a los títulos de propiedad. El informe del INRA señala que se apresta a profundizar la verificación de la función económico-social (FES) de los predios titulados hace más de dos años. De forma concreta, añade que a fin de realizar con más prontitud la distribución de tierras, el INRA espera revisar este año el 20 por ciento del total de tierras saneadas, hasta el presente. Al haberse dispuesto que cada dos años tiene que constatarse que la tierra con título de propiedad debe estar cumpliendo la FES, crea incertidumbre.En la apariencia, parece ser una medida previsora, pero en la práctica causa inseguridad en la propiedad. En tales circunstancias, los agricultores, sean empresarios o no, quedan, al menos virtualmente, inhabilitados de proyectar sus actividades productivas, a mediano y largo plazo. De acudirse a créditos bancarios para ampliar la actividad productiva, aquel condicionamiento tendería a ser un freno, porque el derecho de propiedad es incierto. Habría el temor, incluso, de que un funcionario, en forma arbitraria, decida que no cumple la FES para revocar el título de propiedad. Por factores naturales, suele haber tierras que "descansan" dos años, incluso algo más. Tendría, entonces, que repensarse el tema que parece tener sus aristas negativas.
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