Desde hace veinticinco años súbditos brasileños y peruanos invaden las comunidades campesinas e indígenas del municipio de Ixiamas, ubicado en la provincia Abel IturraIde del departamento de La Paz, para extraer madera de forma ilegal, sin que hasta ahora alguna autoridad ponga fin a este atropello.
La denuncia la hizo conocer a la Agencia de Noticias Indígenas de la Red Erbol el secretario Ejecutivo de la Federación de Trabajadores Campesinos Originarios e Indígenas Abel Iturralde, Clemente Cusi, quien dijo que esta gente incursiona en territorio nacional a través del río Madre de Dios y, sin mayor oposición, avasallan las tierras de ocho comunidades de la región entre diciembre y abril de cada año, temporada de cosecha de la castaña.
“Llegan (brasileños y peruanos) y entran a nuestras tierras, empiezan a desalojarnos. Hemos hecho la denuncia a la policía y no hace nada. Son veinticinco años y no hacen nada, contrabandean nuestra madera, por eso queremos ver la forma de sentar soberanía”, relató.
La Central Agraria de Comunidades Originarias Manurimi, que cuenta con cuatrocientas familias, es la más afectada por este atropello. En esta zona están asentados los pueblos originarios Tacana y Mosetén, además de colonizadores aymaras y quechuas.
Ixiamas está situado al norte de La Paz, en la provincia Abel Iturralde, que abarca la mayor extensión territorial en el departamento paceño, con una superficie de 42.815 kilómetros cuadrados.
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