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Alrededor de las 22.30 del miércoles, la diputada y candidata a segunda senadora del Plan Progreso para Bolivia (PPB) por Chuquisaca, Lourdes Millares, y su hermana Carmen retornaban a su domicilio cuando cuatro encapuchados las atacaron.
Horas antes de producirse el incidente, la parlamentaria pidió a su hermana que la acompañara a la Universidad Pedagógica, donde se habían pegado afiches en contra suya.
Después de comprobar ese extremo, las dos personas tomaron un taxi para regresar a su domicilio, ubicado en la calle Enrique Finot. La legisladora reside en ese inmueble junto a sus padres y su hermana.
Entre lágrimas, Carmen Millares relató que cuando bajó del taxi y se aprestaba a abrir la puerta de calle sintió que una persona la retuvo contra la pared, mientras escuchaba los gritos de dolor de su hermana y los golpes que recibía.
“No pude ver nada, no pude ver cuántos eran ni quiénes eran”.
Según la Agencia de Noticias Fides (ANF), desde la clínica donde está internada, Millares aseguró que “no me acallarán”, pues durante los últimos meses había recibido mensajes y llamadas amenazantes.
La opositora vinculó los hechos a sus denuncias contra el Gobierno.
El jefe de campaña de PPB en Chuquisaca, Rodolfo Rivas, denunció que cuatro encapuchados fracturaron del tabique nasal de la diputada y le causaron múltiples contusiones en el rostro y en el cuello, de acuerdo con el diagnóstico del cirujano maxilofacial Fernando Urriolagoitia.
El dirigente dijo que la víctima no pudo reconocer a sus atacantes, pues llevaban los rostros cubiertos, aunque escuchó una voz masculina que le espetó: “Hablá pues, ahora, carajo”.
Los agresores huyeron del lugar después de consumar el hecho, mientras la lesionada fue trasladada de emergencia al Hospital Santa Bárbara, donde ayer por la tarde fue operada para corregir la fractura.
La decisión de someterla a la cirugía fue resultado de haberse evaluado los exámenes a los que fue sometida.
Savina apunta al MAS
La primera reacción de condena al hecho correspondió a la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, quien responsabilizó a militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) de haber generado esta acción.
“No se puede golpear a una mujer, pero los masistas están acostumbrados a pegar, a matar, como en La Calancha, y hasta ahora el Fiscal no ha sancionado ni ha investigado”.
La autoridad se refirió a los enfrentamientos del 24 de noviembre de 2007, en cercanías del Liceo Militar, donde tres personas perdieron la vida, mientras los integrantes de la Asamblea Constituyente avanzaban en la redacción de la Carta Magna.
En tanto, Rivas afirmó que la agredida había dado a conocer que constantemente recibía amenazas.
Diputado masista pide investigar
Según la agencia noticiosa gubernamental ABI, el diputado oficialista Gustavo Torrico solicitó públicamente una indagación sobre el ataque perpetrado contra la parlamentaria opositora Lourdes Millares.
“Expreso mi solidaridad a Lourdes, porque más allá de las desavenencias políticas, es una colega parlamentaria, es una mujer del país y nadie tiene el derecho de golpear a nadie en este país. La Policía tendría que investigar los hechos, no creo que se trate de un tema político. Esta violencia se da al principio de las campañas y a estas alturas no es beneficioso para nadie políticamente”.
El portavoz de la campaña masista, Jorge Silva, también legislador, dejó entrever sus dudas en torno a la autoría del hecho, porque “en su estado de angustia y desesperación, al borde de la locura”, la oposición recurre a todo tipo de hechos para desacreditar al Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Puede ser parte de una estrategia política, ya que la oposición ha venido desarrollando una estrategia de victimización. Se han victimizado de todo y nada y puede ser que sea un acto que responde a esa estrategia política”.
Mientras tanto, en Sucre, una marcha de mujeres protestó contra la violencia política y expresó su solidaridad a la diputada Millares por el ataque recibido.
Masistas atacados
Un acto proselitista del MAS celebrado en San Ignacio de Velasco, Santa Cruz, derivó en agresiones.
Presuntos militantes del Plan Progreso para Bolivia fueron los atacantes de la caravana masista.
Tres mujeres, dos menores y una embarazada resultaron heridos a causa de los incidentes.
La gestante presenta contusiones en todo el cuerpo, mientras se desconoce la condición de su bebé.
Una de las niñas presenta posible fractura en uno de sus brazos y la otra, un corte en la cabeza.
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