Comunarios del municipio de Corocoro, en el departamento de La Paz, advirtieron ayer con el reinicio de movilizaciones si las autoridades de Gobierno no resuelven junto a ellos tres observaciones puntuales a la ficha ambiental de la empresa hidrometalúrgica de cobre.
El responsable de la Comisión de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, dijo que se asumirán medidas de presión si la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) no cumple con el pedido de “consulta previa” a las comunidades del lugar sobre las operaciones mineras de la planta.
“Nos teníamos que reunir la tarde del jueves con autoridades de Comibol, pero nos dijeron que solamente tienen que pasar tres personas. Nosotros queremos que sea en forma conjunta y por decisión unánime hemos acordado retornar a nuestras bases”, manifestó Quispe.
Advirtió que si no existe ningún acercamiento hasta hoy, las movilizaciones se iniciarán desde el domingo con marchas de protesta, bloqueo de caminos, huelga de hambre y otras medidas de presión.
“Lo más práctico que nosotros hemos optado es volver al curso natural de agua que tenía el río Portezuelo e inmediatamente quedará paralizada la planta, quizás lo hagamos el domingo o el lunes”, manifestó.
El dirigente no descartó que esas medidas de presión aumenten el clima de confrontación entre las comunidades indígenas afectadas y los trabajadores mineros.
“El pasado miércoles debíamos inspeccionar in situ tres lugares conflictivos: el desvío del curso del agua, el avasallamiento de tierras y la contaminación provocada por la minería. Llegando al lugar, los mineros nos esperaron con dinamitas, amedrentando, y se interrumpió todo”, lamentó.
El dirigente campesino dijo que la molestia de los comunarios del Jach’a Suyu se debe a un presunto incumplimiento de un acuerdo suscrito entre la Comibol y dirigentes del sector para la consulta previa sobre el trabajo de la empresa. (Corocoro-Agencias)
http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2009-11-21&idn=10962