Fuente: Cejis La Paz
Desde el domingo pasado, en la provincia Pacajes del departamento de La Paz, comunarios y autoridades originarias de la localidad de Sicuypata, del Jacha Suyu Pakajaqi, determinaron cortar el agua a la localidad de Corocoro y al proyecto hidrometalurgico que ahí se desarrolla. La medida de presión responde a acciones consecutivas de incumplimiento, por parte de la empresa estatal, ante los acuerdos a los que se habría arribado con los comunarios y las autoridades originarias, entre ellos, un acuerdo escrito, firmado por el presidente de COMIBOL, en el que se garantiza llevar a cabo el proceso de consulta a los pueblos indígenas originarios para el desarrollo del proyecto.
Esta medida también expresa la disconformidad de los comunarios y autoridades indígenas originarias frente a la forma en la que son tratados por funcionarios de COMIBOL y los trabajadores del sindicato quienes sin ningún argumento se opusieron a que los comunarios visitaran el miércoles pasado la planta e instauraran una comisión de coordinación para llevar a cabo la consulta y, bajo amedrentamiento, entorpecieron la visita de la comisión técnica acompañaba por los damnificados a los lugares de afectaciones que ha generado la empresa en tierras comunitarias.
Sobre ello, el domingo 22 de noviembre, la gerencia de la Empresa Corocoro, junto a su titular, Gustavo Choque, intentó negociar con algunas personas sobre estas mismas afectaciones y, en respuesta a la interpelación de los comunarios sobre esta acción, el sindicato de trabajadores los agredió causandoles heridas y contusiones.
Por su parte, COMIBOL inició una campaña de desinformación desde ese mismo domingo cuando en un artículo publicado en La Razón sobre el proyecto hidrometalúrgico se proporcionaron datos sobre la fuente del recurso hídrico y el lugar de la toma de agua que no condicen con el documento oficial presentado al Viceminsterio de Biodiversidad y Cambio Climático que es el Manifiesto Ambiental. En este documento se reconoce como fuente del recurso hídrico al río Pontezuelo y la toma de agua ubicada en la localidad de Sicuypata, lugar en donde ahora los comunarios están desarrollando sus medidas.
En el artículo de La Razón se asegura que la fuente sería el río Ventanani y la toma de agua estaría en Tancani. Al momento de realizar la consulta del caso, el periodista encargado del artículo admitió no haber realizado la corroboración con el Manifiesto Ambiental, como tampoco se dio un espacio para que las autoridades originarias, en este caso Rafael Quispe, puedan opinar sobre este tema, puesto que había sido mencionado en dicho artículo.
De todo ello también se generan sospechas justificadas ante los datos de la cantidad de cobre y ácido sulfúrico en las aguas residuales que se depositan en el dique de colas, que constituyen las afectaciones más tangibles que ha generado el proyecto de Corocoro.