La suspendida alcaldesa de la ciudad boliviana de Sucre, la opositora Aydeé Nava, calificó hoy de "calumnias" las acusaciones en su contra y adelantó que se defenderá en los juzgados por el supuesto daño económico al Estado del que se le inculpa.
"Estoy cansada de todos los atropellos que se han cometido, yo quiero estar en el llano para defenderme", afirmó Nava en una rueda de prensa antes de dejar su despacho, al tiempo que aseguró que se marcha con "la satisfacción del deber cumplido" y la conciencia tranquila.
Nava fue suspendida ayer por el Consejo Municipal que nombró a Hugo Loayza, afín al oficialismo, como alcalde interino a la espera de que la ex alcaldesa responda a la demanda en su contra por supuestas irregularidades en la compra de 80.000 bolsas de cemento para obras en Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
La suspendida regidora vaticinó, además, que "se seguirán inventando calumnias y hechos irregulares" en su contra, pero que ella "dejará intacta (su) imagen y libertad".
Por su parte, la ministra de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, Nardi Suxo, informó hoy que existe un total de 14 denuncias contra Nava por delitos que van desde malversación de fondos hasta uso indebido de influencias.
El nuevo alcalde, que milita en las filas del Movimiento Bolivia Libre (MBL), se adhirió a principios de mes al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) en el marco de la campaña electoral para los comicios del próximo 6 de diciembre, en las que Evo Morales buscará su reelección.
Por ello, la oposición en Sucre interpretó su nombramiento como la entrada del MAS a la Alcaldía de la que es capital constitucional de Bolivia.
Sucre ha sido una plaza hostil para el presidente Morales desde noviembre de 2007, cuando murieron tres personas y 300 resultaron heridas durante las protestas contra la Asamblea Constituyente en la zona de La Calancha de esa ciudad.
La última muestra de rechazo al presidente se produjo en la inauguración de los XVI Juegos Bolivarianos en esa ciudad cuando Morales recibió una sonora pitada por parte del público
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