La Asamblea de Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), afirmó el domingo que en el caso de la masacre de Pando no existe un caso de corte y saludó la decisión de la Corte Suprema de Justicia de archivar obrados al intento del ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández para beneficiarse con un juicio de responsabilidades.
"Nos parece excelente la decisión asumida por la Corte Suprema de Justicia porque se trata de un caso que no es de corte ni de privilegio", dijo el presidente de la APDHB, Rolando Villena.
La anulación del pedido de llevar a Fernández a un juicio de privilegio o de responsabilidades allana el inicio de un proceso penal ordinario en su contra bajo la acusación de ser responsable intelectual del asesinato de por lo menos 16 campesinos en la localidad de Porvenir, en el amazónico departamento de Pando, el pasado 11 de septiembre de 2008.
La abogada defensora de las víctimas de la masacre de Pando, Mary Carrasco, señaló que los delitos que le imputan al ex prefecto y a sus colaboradores son específicamente terrorismo, asesinato, asociación delictuosa y otros.
"Al no permitir que en este caso prospere el juicio de privilegio o de responsabilidades que es sinónimo de impunidad como muchos casos, se viabiliza que el caso sea ubicado en el verdadero escenario, ya que se trata de hechos delictivos que merecen castigo, pena y una condena", anotó.
Carrasco afirmó que el ex prefecto pandino nunca podría acceder a un juicio de privilegio y sí debe enfrentar un proceso penal por la vía ordinaria.
"Al pedir un juicio de privilegio, Fernández intentó que desaparezcan del escenario jurídico las víctimas y crear un halo de misterio para que la sociedad crea que se trata de un caso político de conflicto entre Fernández y el Gobierno", señaló.