29.9.09

Colono dice que fueron cercados por indígenas

EVO HABLA DE REUBICACIÓN

Laureano Amargo Rodríguez, uno de los campesinos herido de bala en el enfrentamiento con los indígenas en el Parque Isiboro-Sécure la tarde del pasado sábado, desvirtuó con su relato las versiones de los indígenas y de las autoridades gubernamentales sobre el incidente violento que se produjo en la zona de San Miguelito y que dejó como resultado al menos un muerto (un colono) y tres heridos (indígenas), según reportes del Gobierno.

Según los indígenas, los campesinos los atacaron con balas y dinamitazos, cuando fueron a desalojarlos de su territorio, donde intentaban asentarse y estaban cultivando cocales. Esta versión ratificada por el Gobierno, que se trataba de asentamientos irregulares de campesinos que no eran colonos ni cocaleros afiliados a las federaciones de productores del trópico de Cochabamba y que estaban produciendo coca en una zona prohibida, como son los parques naturales, por lo tanto serán desalojados del lugar.

Tres contingentes policiales, de 70, 75 y 80 efectivos, se trasladaron hasta la zona en conflicto desde el sábado pasado, con la misión de evitar nuevos enfrentamientos y proceder al desalojo de los campesinos. Los indígenas que permanecerían en vigilia en la zona, emplazaron al Gobierno a hacer respetar su territorio.

El presidente Evo Morales ratificó ayer en Cochabamba que no se permitirá el cultivo de coca en el parque Isiboro-Sécure, por lo que en primera instancia se procederá a la erradicación de los cultivos existentes en el lugar y no habló de un desalojo por la fuerza, sino de una reubicación de esos campesinos en otras tierras, si es que no tienen terrenos.

Según Laureano Rodríguez, el sábado fueron a hablar con los indígenas para definir donde estaban los límites de la “línea roja” (del Parque) ante el ultimátum que les dieron para que salgan de su territorio. “Nos dijeron que teníamos que salir sí o sí, si es necesario con fuerza pública; para eso tenían que notificarnos, pero no lo hicieron. Los policías, con los que vinieron, también dijeron para sacarnos debían notificarnos. Ese mismo día regresaron y habían acampado en el monte. No nos dejaron pasar y nos rodearon”, dijo.

Aseguró que no hubo enfrentamiento debido a que ellos se encontraban desarmados y no tenían con qué defenderse cuando se vieron cercados por un grupo de casi 200 indígenas, los que desde el monte empezaron a dispararles y los atacaron con palos y flechas. En la fuga, dijo que delante de él cayó su amigo Fortunato, por un impacto en el pecho y luego él también cayó por un impacto en la espalda.

Fortunato Ramírez, de la central Nueva Estrella, la única víctima mortal confirmada del enfrentamiento del sábado, fue trasladado hasta su comunidad y allí ayer fue velado por sus familiares. Aunque, según la esposa de Laureano Rodríguez, los muertos son cuatro y los heridos ocho, los que se encontrarían en San Miguelito.

Rodríguez, con un proyectil de bala incrustado en el tercer lumbar, llegó alrededor de las 18:00 al hospital Viedma para ser sometido a una cirugía. El domingo en la mañana, en un helicóptero fue trasportado desde la sede de su central, próximo al lugar donde se produjo el violento choque,  e internado en el hospital del municipio de Villa Tunari, donde permaneció hospitalizado hasta ayer a las 10:00.

“Hay adentro está la Fuerza de Tarea Conjunta, los cortacocas como les decimos nosotros. Están en nuestra Sede instalados; han venido a cortar coca y les hemos dado espacio en nuestra sede. Nosotros no tenemos grandes plantaciones de coca, tal vez cada uno tiene 10 metros cuadrados para pijcheo nomás. El sábado, cuando pasó todo, el mayor me dijo que iba a conseguir helicóptero para sacarme el domingo, porque ya era de noche y debía aguantar. El domingo a las 9:00 me sacaron en helicóptero hasta Chimoré”, relató el colono.

Pese a que se dio cuenta de varios heridos, hasta el momento Rodríguez del grupo de campesinos y Florencio Silvestre del grupo de los indígenas (herido por un impacto de bala en la mano) son los dos únicos que llegaron hasta el hospital de Villa Tunari. Este último fue dado de alta debido a que la herida no era de gravedad.

Entre sollozos, inmovilizado en una camilla del hospital Viedma, Laureano Amargo aseguró que son aproximadamente 250 campesinos que viven en la zona 16 de Octubre hace cinco años y no son cocaleros, como los han tildado los indígenas. “No nos pueden matar así, no tengo plata no sé que voy hacer, soy de Mizque. ¿Qué va pasar?, tengo mis hijos en la escuela (tres, de 8, 7 y 4 años)”, expresó. 

Culpan al Gobierno

Dirigentes de los indígenas del oriente del país y parlamentarios de la oposición responsabilizaron al Gobierno por los enfrentamientos violentos entre indígenas y campesinos en el Territorio Indígena del Parque Isiboro-Sécure el sábado pasado, con el resultado de un fallecido y varios heridos.


El vicepresidente de la Central Indígena de Pueblos del Oriente Boliviano (Cidob), Pedro Nuni, acusó al ministro de Gobierno, Alfredo Rada, de haber actuado de manera “timorata” frente a este conflicto que se venía y del cual se alertó hace tiempo. Los indígenas yuracarés, según el propio Gobierno admitió, advirtieron hace cinco días que desalojarían a los campesinos que habían invadido su territorio. Por su parte la oposición acusó al gobierno de proteger a los cocaleros y no tomar medidas contra el avasallamiento de los parques. El diputado de Unidad Nacional Arturo Murillo calificó de “floreros” a las autoridades del Gobierno y policiales por no haber adoptado medidas frente a este conflicto que no es del fin de semana.

http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/nacional/20090929/colono-dice-que-fueron-cercados-por-indigenas_38451_64337.html

 

 

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