21.8.09

Rivero reconoció a autores de la matanza del 11 de septiembre

Confesión. A base de sus declaraciones, volverán a citar a pandinos

El fiscal Eduardo Morales reveló ayer que el pandino Gary Rivero, que fue detenido el martes y trasladado a La Paz sin que haya delito de por medio, aportó a la investigación con datos valiosos reconociendo a algunas personas y las armas que fueron utilizadas en la matanza de Porvenir.
“Él no sabe sus nombres, pero ha reconocido a personas y reconoce los rifles de salón que  fueron utilizados los días de la violencia en Porvenir”, dijo el representante del Ministerio Público, pero negó que hubiera una ‘negociación’ entre el pandino y la Fiscalía para conceder su libertad.
Rivero también reconoció las armas que tiene la Fiscalía y que, supuestamente, fueron decomisadas a los acusados de participar en esos hechos, “esas armas coinciden con orificios y las heridas que fueron identificados en los cadáveres de los campesinos”.
El miércoles, luego de ser liberado, Gary Rivero negó que hubiera colaborado o ‘negociado’ su liberación. Por la mañana cuando fue conducido a la Fiscalía desde las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), se acogió al silencio y no declaró. Por la tarde se presentó para una ‘ampliatoria’ de su declaración, que no duró más de 40 minutos y luego el Ministerio Público lo dejó en libertad.
Morales dijo que Rivero no fue exonerado totalmente del caso y que se lo puede citar para otra declaración, pero su abogada, Teresa Montaño, aseveró que su defendido fue excluido del caso y goza de libertad ‘pura y simple’.
Ayer, el testigo en Cobija reiteró que él no ‘negoció’ su libertad y que tampoco brindó nombres de las personas que participaron en los hechos de Porvenir. Rivero era director de la unidad de Seguridad Ciudadana en la Prefectura de Pando en la gestión de Leopoldo Fernández.
El ex funcionario prefectural, ayer admitió que sí estuvo presente ese día en la población de Porvenir, aunque inicialmente negó que hubiera participado y afirmó que se encontraba “en el monte y salí a las seis de la tarde más o menos”.
Ayer afirmó que: “He participado pero hasta cierta parte, me escapé al monte porque los campesinos estaban armados, participé apoyando para que no haya conflicto, para evitar los problemas que se podían evitar”.

Fue ayudado por residentes pandinos
Gary Rivero llegó semidesnudo y con dos bolivianos en los bolsillos a la ciudad de La Paz. Fue bajado del avión de la Fuerza Aérea sin ropa y recién en la pista, los policías lo cubrieron con una manta de uso policial. Pero ayer antes de partir a su Cobija natal tenía dos maletas llenas de ropa y dijo que los residentes pandinos le proporcionaron lo necesario para que no tenga problemas, pues todos pensaban que iba a ser recluido en la cárcel de San Pedro.
Cuando quedó en libertad, los residentes estallaron en un grito de alegría y aplausos que se prolongaron en la salida de Rivero de las oficinas de la Fiscalía de Distrito en La Paz.
El acusado pudo conversar por teléfono con su familia y pidió a su madre ‘tranquilidad’, porque ya había dejado atrás las celdas y las acusaciones que tenía el fiscal contra él.
Antes de dejar la sede de Gobierno, Rivero se negó a salir de visita a la ciudad y dijo que tiene “malos recuerdos” de su breve estadía.

http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-08-21/vernotanacional.php?id=090820224055

 

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