El primer grupo de 300 personas, de las 2.000 que se asentarán en tierras fiscales del departamento de Pando, llegó durante el fin de semana a Cobija para ser ubicado en un aserradero de la zona de Santa Rosa del Abuná.
Las familias fueron trasladadas desde El Chapare cochabambino, por lo que se prevé que su adaptación al clima del lugar será rápida, según informaron autoridades del Viceministerio de Tierras.
El viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, indicó que la estadía de los campesinos en tierras pandinas "está totalmente garantizada, ya que se les brindará toda la atención necesaria mientras dure el proceso de asentamiento y posteriormente serán ellos quienes se sustenten con la producción de la tierra".
"En total fueron transportados 300 campesinos de El Chapare cochabambino que son trabajadores del agro que carecen de tierra propia. Se tomaron los recaudos necesarios para la llegada de los colonos, es por eso que el Gobierno va a garantizar el plan de asentamiento para las familias que así lo requieran", dijo.
El proceso de asentamientos se inició el sábado en una primera fase en la que se trasladó a los campesinos en cuatro vuelos del avión Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
El domingo se repitió el operativo de traslado, acción que fue coordinada directamente por el Viceministro del área.
Los colonos fueron inmediatamente trasladados hasta la zona de Santa Rosa de Abuná, donde se ubica un aserradero intervenido el mes pasado por la explotación ilegal de madera por súbditos brasileños.
Almaraz adelantó que en próximos días se realizarán operativos similares que trasladarán a pobladores de los departamentos de La Paz, Cochabamba y Beni.
"El plan de asentamiento incluye la llegada a Pando de otros campesinos de Cochabamba, La Paz y Riberalta (Beni). Son personas que han vivido en lugares cálidos y además tienen experiencias productivas que son muy importantes porque tienen un valor estratégico", dijo Almaraz.
Durante los pasados días, el Gobierno estuvo transportando mediante vía aérea vituallas, colchones, utensilios de cocina, víveres, ropa, herramientas y semillas que serán dotados a los campesinos que se trasladaron al lugar.
El programa de asentamientos, en su primera fase en Pando, tiene un presupuesto preliminar de 21 millones de dólares que garantizarán la dotación de los servicios básicos y sanitarios para 2.000 familias en 250.000 hectáreas.
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