Foto Sebastián Ochóa |
07/07/2012(EL DIARIO).- Durante la movilización realizada en la
víspera, en la que participaron indígenas de la novena marcha indígena
respaldados por organizaciones sociales, se registró el saldo de dos
personas indígenas y dos niños que se desmayaron como producto de la
inhalación del gas que lanzaron los efectivos policiales cuando la
marcha se tornó violenta.
Ambas personas tuvieron que ser trasladadas por los paramédicos que
asisten a los marchistas a los hospitales de Clínicas y La Merced,
respectivamente. Hasta el momento el diagnóstico es estable.
Conforme avanzaba la columna de marchistas y al notar que el cerco
policial se mantenía firme y no les permitía el paso, tanto miembros de
la guardia indígena como activistas y miembros de organizaciones
comenzaron a arrojar piedras, botellas y otros objetos contra los
policías.
Los efectivos gasificaron y lanzaron grandes chorros de agua desde los
carros Neptuno. Peatones, marchistas y periodistas corrieron a
refugiarse en negocios, restaurantes y en cualquier lugar cerrado para
resguardarse de los efectos del gas.
En tanto, las mujeres y niños que se encontraban en la vigilia
instalada en puertas de la Vicepresidencia del Estado, sintieron los
efectos de la arremetida policial.
“Mi hijo dijo que sentía que le dolía el estómago y la nariz, y era el
gas. Cuando todos empezamos a sentir el gas, corrimos hacia la Alcaldía.
Mi niño se desmayó y reaccionó cuando le dieron oxígeno ” manifestó una
madre indígena.
“Por correr agarrando a mi hija, yo me caí, ella se desmayó por el gas,
me asusté porque no sabía qué hacer para que reaccionara, sólo cuando
le pusieron oxígeno empezó a respirar”, citó otra madre indígena.
Nuevamente, el personal de la Alcaldía Municipal, instaló un televisor
para que los niños pudieran ver unos dibujos animados mientras se
recuperaban de lo que se consideró un “nuevo atentado contra los
indígenas”.
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