6.9.10

Comunicado de las comunidades Ngäbe Charco la Pava, Valle Rey y Changuinola Arriba.


Las comunidades Valle Rey, Charco la Pava y Changuinola Arriba han exigido al Gobierno de Panamá y a la empresa AES/CCW para ejecute la medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

Desde que se inició el proyecto hemos luchado para que el gobierno nacional atienda la suspensión del proyecto Chan 75, tal y como lo recomendó el Relator de Naciones Unidas James Anaya. Esta solicitud se debía a la estrategia mal intencionada del gobierno nacional y la empresa AES/CCW, que consiste en construir el muro de 90 metros para que las comunidades desalojen a la fuerza sus territorios.


En la madrugada del lunes 23 de agosto de 2010, las familias de la viuda Ana Castillo, Venero Santo y Ernesto López, tuvieron que ser evacuadas de sus casas, por el peligro en que se encuentran sus vidas, ya que el nivel del rio Changuinola llegó a 3 metros de sus casa, producto de la construcción de la represa que según la gerencia de AES en medios locales tiene un avance de 80%; sin tener en cuenta los daños que producen a la comunidad de Charco la Pava y Valle Rey.



Si bien es cierto que algunas familias llegaron a un acuerdo producto de los daños que hizi y hace la empresa AES, eso no significa la renuncia de derechos. Hasta el momento la dirigencia de Charco la Pava, Valle Rey y Changuinola arriba no han renunciado a ningún derecho colectivo como pueblos indígenas.

Las comunidades de Valle Rey , Charco la Pava se encuentran en peligro. La empresa AES no respeta los acuerdos.


En tal sentido, la dirigencia de Valle Rey, Changuinola Arriba y Charco la Pava han tomado la difícil decisión de desalojarse en áreas donde su vidas no estén en peligro, aun cuando la empresa AES no respeta los acuerdos y el gobierno nacional no ha reconocido las tierras y territorios donde se ubicarán.

Las comunidades de Changuinola Arriba, Valle Rey , Charco la Pava, desalojadas forzosamente por la presa Chan75 lucharán por el reconocimiento de sus derechos desde donde estén.



Además de que la presa pone en peligro la vida de los Ngäbe, el proyecto Chan 75 restringe también la libertad de tránsito de los moradores de las comunidades causándoles violaciones a su derecho de transitar libremente por sus territorios. Los trabajos de tala los realizarán las comunidades porque no permitiremos más atropellos en nuestras tierras.

Convocamos observadores de Derechos Humanos a monitorear la situación de las comunidades Ngäbe.

Atte.

ERNESTO LOPEZ, SANTIAGO SANTO, RAFAEL ABREGO, DOMINGO ABREGO, ANA CASTILLO.

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