En un año de vigencia del contrato de riesgo compartido, entre la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) y Jindal Steel Bolivia (JSB), la socia extranjera invirtió tan sólo 12,43 millones de dólares, de acuerdo con la auditoría realizada por la firma Delta Consult Ltda. El compromiso es emplear 600 millones en dos años.
La baja ejecución de JSB también es una causal del cobro de las dos boletas de garantía, puesto que ESM procedió a la ejecución de ambos documentos bancarios a raíz de "la diferencia entre inversión comprometida", 600 millones de dólares, y la "inversión realmente ejecutada", que corresponde tan sólo al 2%.
Del total de las inversiones, a "exploración, proyectos y desarrollo del área Mutún", JSB destinó tan sólo 17,27%, es decir poco más de 2,14 millones de dólares, de acuerdo con el informe del Directorio de ESM, realizado el viernes pasado.
La mayor inversión, 55%, está consignada como "cargos diferidos", con un total de 6,84 millones de dólares. En tanto que el rubro "activo fijo" totalizó 3,39 millones y "activo intangible" 44.359 dólares.
En febrero del 2010, la ESM solicitó la "ejecución inmediata" de las boletas, BG-016847 0200 del Banco Bisa por 9 millones de dólares y la D701-16615 del Banco de Crédito de Bolivia, "por la inminencia de su vencimiento" y la falta de inversiones.
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