El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, rechazó ayer el pedido de la empresa india Jindal Steel sobre una reunión de alto nivel con el presidente Evo Morales y dejó en manos de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) la solución de la controversia.
Pimentel argumentó que se trata de problemas administrativos que surgieron luego de que la Jindal incumplió varios aspectos del contrato: no presentó su plan de inversión, no renovó la boleta de garantía a tiempo y ejecutó sólo 12 millones de los 600 millones de dólares que debía invertir en los primeros dos años en la explotación del Mutún.
“El último planteamiento de Jindal ha sido una entrevista con el presidente Morales, lo cual no corresponde, es un problema exclusivamente administrativo, y el cumplimiento de las cláusulas del contrato está encomendado a la Empresa Siderúrgica del Mutún y su directorio”, afirmó el ministro, según informó ABI.
Pimentel insistió en que el nivel de resolución de la controversia corresponde al Directorio de la ESM, que representa al Estado, y a la compañía india.
“Yo he consultado esto y estoy dando la respuesta en forma oficial, el representante del Estado para el contrato es la ESM y ellos tienen la representación gubernamental para hacer cumplir el contrato y resolver sus controversias”, afirmó.
De acuerdo con el ministro, el plazo de 90 días para la solución de controversias ya se empezó a contar y en caso de que las discrepancias no se resuelvan favorablemente, significará implícitamente un proceso de disolución del contrato a través de un tribunal y un arbitraje nacional, con leyes bolivianas. “Tenemos tres meses para dilucidar este tema, pero hay que hacerlo de una vez”, dijo.
http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2010-04-18&idn=17459