El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) inició la fase de recolección de pruebas, para demostrar la supuesta contaminación del medio ambiente, causada por la operación de la planta Corocoro, en pos de denunciarlo en los tribunales judiciales.
Según el responsable de la comisión de Industrias Extractivas de la organización indígena, Rafel Quispe, tras agotar las denuncias administrativas ante la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), ahora toda la información obtenida se llevará al Distrito Judicial de La Paz.
“Si ahí (Distrito Judicial de La Paz) nos rechazan la denuncia como ocurrió en Comibol, vamos a llevar el caso a los tribunales internacionales, porque primero: se ha contaminado los ríos del Jacha Suyu Pakajaqi (provincia Pacajes) y se han violado nuestros derechos como indígenas, porque no han consultado para iniciar el proyecto minero”, aseveró la autoridad originaria.
Señaló que en ese sector se está socializando a los pobladores sobre sus derechos y que con el convenio que se estableció con el Instituto Ecológico de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), para el estudio de calidad de aguas en Pacajes, se buscará establecer las denuncias de contaminación en esa región.
Con otro estudio, se probará los grados de contaminación que provoca la actividad minera a madres e hijos. “No sólo se buscará demostrar los daños que se causa en Corocoro sino también en otras regiones de nuestros suyos, como en Oruro donde la actividad minera con alto grado de contaminación provoca enfermedades en nuestros hermanos, como en nuestros hijos, porque beben agua contaminada hace mucho tiempo y nadie hace nada”, lamentó.
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