3.12.09

Misión Solidaria Moto Méndez atendió a 7 mil discapacitados

Los médicos cubanos, venezolanos y bolivianos prestan atención científica integral a personas con discapacidad.

La Misión Solidaria Moto Méndez —conformada por médicos cubanos, venezolanos y bolivianos— realizó un diagnóstico científico a alrededor de 7 mil personas con discapacidad en las ciudades de Santa Cruz y El Alto, y en la población de Orinoca (Oruro), a quienes presta una atención integral.

El embajador de Cuba, Rafael Dausá, afirmó ayer que la misión solidaria tiene un enorme impacto en el país porque por primera vez se conoce el nombre, apellido y el grado de discapacidad, por lo que ahora la tarea es desarrollar políticas integrales para atender a este sector de la sociedad.

La misión adoptó el nombre de Moto Méndez en honor del héroe guerrillero de la independencia de Bolivia, Eustaquio Méndez, caudillo chapaco que conformó Los Montoneros de Méndez y que tenía el sobrenombre de ‘Moto’ debido a que era manco. Nació en Churquihuayco (provincia Méndez) el 19 de septiembre de 1784. Falleció a los 64 años.
En el Plan Tres Mil se registraron 1.700 personas, en Orinoca 300 y en El Alto 5.000. El diagnóstico científico se ampliará a los otros departamentos el próximo año, tarea que está a cargo de un equipo multidisciplinario conformado por especialistas en genética, psicopedagogos, licenciados en enfermería, traumatólogos, neuropediatras, otorrinolaringólogos, oftalmólogos y de otras especialidades.

El representante diplomático, en el Día de las Personas con Discapacidad, también entregó equipos de donación venezolana al Instituto Departamental de Adaptación Infantil (IDAI), que consta de nueve sillas de ruedas normales y 20 eléctricas, cuatro bastones, 15 muletas, dos bastones para personas ciegas y cuatro burritos.
El IDAI, desde hace 43 años, brinda apoyo integral a alrededor de 400 niños y adolescentes con discapacidad intelectual y trastornos del desarrollo del sistema nervioso, cuya mayoría son huérfanos y abandonados.

“Este día tiene que servir para reflexionar sobre las personas con discapacidad que merecen y tienen todos los derechos humanos al igual que las personas con desarrollo normal. El valor, el coraje de las personas especiales debe ser una muestra y un ejemplo para aquellos que tenemos capacidades diferentes”, expresó.
En tanto, la representante de la embajada de Venezuela, Dalmis Francisco, resaltó los lazos de hermandad de Bolivia, Cuba y Venezuela. “Los niños y jóvenes de esta entidad se van a beneficiar con todos estos equipos que les ayudará en su quehacer diario. Estamos satisfechos en dar este granito de arena para su bienestar”.

El acto fue matizado con la presentación del coro musical del Instituto, compuesto por siete adolescentes y niños que demostraron su destreza y habilidad para entonar la canción de Luis Rico Rojo, amarillo y verde.
El Embajador de Cuba destacó la calidad interpretativa y derrochó muestras de afecto con los internos. “Estar en una institución como esta me llena de orgullo y emoción. Estamos en presencia de jóvenes y niños con capacidades especiales que hacen realidad muchos de sus sueños”.

Dausá puso a disposición de los niños del IDAI el Hospital Cubano, ubicado en la zona de Achumani de la ciudad de La Paz, para que sean atendidos de forma gratuita en todas las especialidades médicas.
Por su lado, el ministro de Salud, Ramiro Tapia, agradeció a nombre del gobierno el apoyo “solidario y desinteresado” de Venezuela y Cuba con las personas discapacitadas del país.

Delfina González, beneficiaria de una silla eléctrica, agradeció a los gobernantes de Venezuela y Cuba por la ayuda solidaria porque le permitirá movilizarse de un lugar a otro. “Antes estaba en la cama nomás, apenas me podía mover, me hacían hacer ejercicios de rehabilitación, y de esa manera me pude mover un poco”, expresó.
Comentó que las personas con discapacidad tienen las mismas necesidades que otras personas, y con una asistencia médica adecuada pueden reinsertarse en la sociedad.

“Pido que este apoyo no sea momentáneo, y que las sillas de ruedas lleguen a todas las personas que las necesitan. Muchos de mis compañeros no las tienen y otras las tienen prestadas; ellos sufren porque si se arruinan tendrán que pagarlas y no tienen dinero”, agregó.
Graficó que los familiares de los discapacitados pasan un vía crucis para llevarlos a sus controles médicos. “Tienen que alzarlos en brazos, es grave trasladarlos. Hay personas que no tienen quién los mueva porque sus familiares tienen que ir a trabajar o tienen que ir atender a sus hijos”.

http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2009-12-03&idn=11459

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