El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) dotó 1.009.626 hectáreas de tierras a las comunidades indígenas desde 2006 (96 por ciento), en cambio entre 1996 a 2005 se entregaron 36.814 hectáreas (4 por ciento), de un total de 3,6 millones de hectáreas disponibles para su distribución.
El director nacional del INRA, Juan Carlos Rojas, informó que en el proceso de saneamiento de tierras se pudieron identificar 13,7 millones de hectáreas de superficie fiscal, de cuyo monto 3,6 millones están disponibles y 10,04 millones no aptas para su dotación por tener algún tipo de restricción legal, como áreas protegidas o concesión forestal.
“De estos 3,6 millones de hectáreas disponibles hemos distribuido ya un poco más de un millón, porque en las anteriores gestiones sólo se han distribuido 36 mil hectáreas”, sostuvo Rojas, quien aclaró que aún quedan por dotar un total de 2,6 millones de tierras fiscales.
Según la autoridad del INRA, esta superficie restante disponible (2,6 millones de hectáreas) está destinada para los planes de nuevos asentamientos humanos que impulsa el Órgano Ejecutivo, como en el departamento de Pando, donde este año se inició un programa de repoblación con familias, en su mayoría campesinas, sin tierra provenientes de La Paz y Cochabamba.
Estas tierras, según Rojas, están ubicadas en los departamentos de Pando, Beni, el norte de La Paz y particularmente Santa Cruz.
Pese a que el INRA logró identificar 13,7 millones de hectáreas de tierras fiscales desde 1996, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) prevé ampliar esta cifra a aproximadamente 20 millones en los siguientes años mediante el proceso de saneamiento ejecutado a nivel nacional.
“El Estado boliviano, con estas tierras fiscales recuperadas y disponibles, tiene para hacer planes de asentamientos humanos de aquí a varios años en adelante”, dijo Rojas.
De acuerdo con los datos del INRA, de las 106.751.723 hectáreas que tiene Bolivia para ser saneadas, hasta el momento se logró legalizar 40,5 millones de hectáreas en general, están en proceso 10,6 millones y faltan 55,6 millones de superficie.
Para el Director del INRA, se está modificando “la estructura de tenencia de tierra en nuestro país (...) Actualmente, las más de 40 millones de hectáreas que ya están saneadas y tituladas nos muestran que tenemos una mayor superficie a favor de tierras comunitarias de origen, propiedades comunarias, y además tenemos una superficie importante de tierra fiscal”.
Rojas añadió que la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria establece una mayor equidad en la distribución de tierras, es decir que todos los ciudadanos tienen derecho a su acceso, “pero dando prioridad a los sectores que fueron históricamente marginados, como el indígena”.