La Corporación Minera de Bolivia (Comibol), en su intento por zanjar el conflicto con los comunarios del Jach’a Suyu Pakajaqi y viabilizar la continuidad del proyecto de la Planta Hidrometalúrgica de Corocoro, ofreció beneficios, denunció el responsable de la Comisión de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyu (Conamq), Rafael Quispe.
Una delegación de integrada por ejecutivos de la Comibol y representantes de la Empresa Minera de Corocoro llegó a la toma de agua, a la altura de la comunidad de Sicuypata de Pacajes, donde ayer un grupo de pobladores encausó el curso del río que había sido desviado para aprovisionar de agua a la Planta Hidrometalúrgica.
El encuentro fue pacífico, sin embargo, la intención del mismo, por parte de los personeros de la estatal minera, no era dar inicio al proceso de consulta a las comunidades de la región sobre el proyecto de producción de cobre, tal como establece el convenio suscrito entre Comibol y Conamaq hace dos semanas.
Quispe aseguró a la Agencia de Noticias Indígenas de la Red Erbol que se quería negociar la escases de agua en las comunidades del Jach’a Suyu Pakajaqi, el avasallamiento de tierras y la posible contaminación de los ríos de la región, que genera el proyecto minero de Corocoro en base a ciertos concesiones.
“Por qué viene (Comibol) a preguntarnos qué es lo que queremos, si saben bien que buscamos, que se respete el acuerdo de consulta sobre el proyecto hidrometalúrgico que firmamos (…) Entonces les pedimos que nos den casas y energía eléctrica, sabemos que no pueden, pero que no vengan acá a confundir a la población ni a los medios de comunicación”, aseveró.
Añadió que la medida de protesta continuará con el control de la toma de agua, pese a que por las noches son amenazados por militares que intentan dispersarlos del lugar,
El dirigente campesino anunció que este jueves se realizará una reunión de emergencia el Conamaq donde se prevé determinar las próximas medidas que se tomarán como gobierno del Qullasuyu.
Por su parte, desde Comibol se reconoció que por el uso del agua del río Pontesuelo se provocó escases del líquido elemento en comunidades de la parte baja del fluente, pero también en este fenómeno tuvo que ver la temporada de sequía que azotó al altiplano. Además, la empresa no consultó a los comunarios antes de iniciar los trabajos de la construcción de un dique de colas y ahora intenta resarcir los daños.
El gerente General interino de Comibol, Hernán Uribe, quien encabezó la delegación que visitó Corocoro, señaló que pese a estas diferencias están abiertos al diálogo. En tanto, la población de la zona sufre la falta de agua en sus hogares, lo mismo que el hospital y las escuelas del lugar.
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