“Los muertos resultaron no ser 33, sino 11 y la mentira de Rodolfo Matarollo, responsable del informe de UNASUR, no a tiempo para impedir la suspensión del proceso democrático”
En la carta que el candidato a la Vicepresidencia por el Plan Progreso para Bolivia Convergencia Nacional (PPB-CN) Leopoldo Fernández, envió al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Denis Racicot, el ex prefecto de Pando reveló que fueron los ex defensores del Pueblo, Ana María Romero de Campero, Waldo Albarracín y la representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Yoriko Yasukaya, que permitieron la represión militar en Cobija – Pando.
“Recuerdo haber conversado con cada uno de los citados y que entre todos me pidieron despejar la pista del aeropuerto de Cobija, en el afán de permitir que un avión de primeros auxilios llegara a la zona de conflicto. El bloqueo cívico era lo único que evitaba nuevos enfrentamientos y tras acceder solicitar el desbloqueo de la pista del aeropuerto, para permitir el arribo de la Cruz Roja y Derechos Humanos, un comando militar tomó la pista y permitió el aterrizaje de un avión Hércules que transportó un contingente de fuerzas militares”, señala la misiva de la ex autoridad departamental.“La misión humanitaria que se me anunció jamás llegó, pero el pedido de la ONU – y mi intención de desenmascarar las especulaciones del gobierno – sirvieron para que las fuerzas de represión sembraran más muertes en Pando y se declarara un Estado de sitio que sirvió para intervenir la gobernación militarmente y deponer de facto a una autoridad electa, revocado el proceso democrático en Pando que permanece cerrado hasta ahora”, indica partes sobresalientes de la carta.
El ex prefecto de Pando está detenido en el penal de San Pedro desde hace 13 meses, acusado de los sucesos del 11 de septiembre de 2008 en el Porvenir. Sin embargo, hasta la fecha no existe una sentencia ejecutoriada y su condición es de detenido preventivo.
En la carta enviada a Racicot, el ex prefecto de Pando recuerda que la mañana del 12 de septiembre -al día siguiente de los enfrentamientos violentos en El Porvenir - entre las 10.30 y las 11.00, recibió la llamada de la representante de la ONU en Bolivia, Yoriko Yasukaya, el entonces Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, y la hoy candidata a senadora del MAS por La Paz, Ana María Romero de Campero, “que me hicieron conocer su preocupación por la enorme cifra de muertos y heridos abandonados sin atención y propusieron desbloquear la pista”.
“El resultado fue el que quise evitar: el pastor Luis Antonio Rivero y la periodista de PAT Claudia Méndez fueron abatidos a tiros por el Ejército. Méndez logró ser evacuada mientras el agonizante Rivero fue privado de atención y finalmente rematado con una bala en la frente en algún hangar del aeropuerto”, continúa la carta.
Fernández añade que el transcurrir de los días le dieron la razón. “Jamás se encontraron las fosas comunes, las mujeres vejadas y los niños masacrados que la propaganda gubernamental uso como argumento para arremeter contra Pando. “Los muertos resultaron no ser 33, sino 11 y la mentira de Rodolfo Matarollo, responsable del informe de UNASUR, se derrumbó, aunque no a tiempo para impedir la suspensión del proceso democrático en Pando, ni la revocatoria de nuestros derechos”, destacó.
http://www.elmundo.com.bo/Secundarianew.asp?edicion=29/10/2009&Tipo=Nacional&Cod=9538