Hace un año como resultado de la masacre del 11 de septiembre, todas las organizaciones que trabajan en el tema de Derechos Humanos se han constituido en partes civiles en el juicio planteado en contra de Leopoldo Fernández y sus colaboradores y así unidas promover la justicia y defender los derechos que han sido violados en estos hechos. Es en este sentido y como parte del compromiso que tenían con los compañeros indígenas y campesinos de Pando, se realizó el pasado 11 de septiembre la reapertura de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Cobija, misma que funcionará en ambientes de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando.
En el evento se contó con la presencia de representantes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Bolivia, Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, Nilda Copa Secretaria de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas Originarias de Bolivia, representantes de las Federaciones Madre de Dios (FSUTCRMD) y Regional Vaca Diez (FSUTCRVD) y campesinos que llegaron a Cobija para rendir homenaje a las víctimas de la masacre del 11 de septiembre.
La reapertura de la oficina de la APDH, estuvo a cargo de Doris Domínguez Ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas de Pando - Bartolina Sisa, quien manifestó su agradecimiento hacia los representantes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Bolivia por hacer realidad esta petición y se espera esta coadyuve en las tareas para lograr justicia para las víctimas de la masacre.
Por su parte Sonia Brito Vicepresidenta de la APDHB hizo hincapié que “es tarea fundamental de la Asamblea, para el capítulo de DDHH, para la Asociación de familiares de detenidos, desaparecidos que son ahora parte civil de este juicio lograr que se haga justicia para las victimas de Pando, justicia para los familiares, justicia para la gente que quedo sin esperanza”. Indicando además que hay que hacer un trabajo conjunto con las víctimas y las organizaciones para que se esclarezca la verdad.
Denis Racicot, representante en Bolivia de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, resaltó los actos acontecidos indicando que es una ocasión de hacer memoria para que los trágicos sucesos del año pasado no caigan en el olvido. “La masacre de Porvenir es un caso que debe ser ejemplar tanto en la lucha en contra de una cultura de impunidad en Bolivia, la masacre de Pando como las próximas elecciones se constituyen en un momento para allanar el camino hacia una nueva sociedad boliviana libre de violencia, de intolerancia racismo, de discriminación, de exclusión social, en el marco de la NCPE en el marco del dialogo renovado entre todo y todas y una convivencia de paz entre todos los bolivianos y bolivianas”.
También manifestó que en tres meses se realizará el congreso de la Asamblea donde se elegirá a la directiva que va a ser la genuina representación de la Asamblea en el departamento de Pando.
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