El fiscal Eduardo Morales, que conforma la comisión que investiga la masacre de Porvenir del 11 de septiembre de 2008, dispuso el miércoles la libertad de Gary Rivero Solares, por un tema de jurisprudencia y porque se comprometió en coadyuvar al proceso que sigue el Ministerio Público al ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández Ferreira.
Rivero, que fue detenido en Pando la madrugada del miércoles y luego trasladado a La Paz, se acogió en primera instancia al derecho al silenció y luego prestó su declaración ampliatoria.
“Con el compromiso de que colaborará en cualquier momento al Ministerio Público o se presente cuando sea requerido fue puesto en libertad y no remitido a juez cautelar, además tomando en cuenta la Sentencia Constitucional 576 que establece jurisprudencia", dijo el Fiscal.
La aprehensión de Rivero fue justificada con el artículo 224 del Código de Procedimiento Penal que establece que "si el imputado citado no se presentara en el término que se le fije, ni justificara un impedimento legítimo, la autoridad competente librará mandamiento de aprehensión".
El jurista informó que Rivero fue citado como otros ciudadanos "con probabilidad de haber participado en los ilícitos de terrorismo, asesinato, homicidio, lesiones gravísimas, graves, leves y asociación delictuosa que investiga el Ministerio Público.
Al dejar las oficinas del Fiscal, la abogada defensora del detenido, Teresa Montaño, señaló que "el representante del Ministerio Público respetó sus derechos y actuó apegado a las normas, como una Sentencia Constitucional que ante la falta de indicios en su contra fue liberado".
Rivero, que regresara a Cobija el jueves, admitió que trabajó en la Prefectura de Pando. "Me dedique al boxeo, pero estoy dispuesto a servirles y colaborar al honorable Leopoldo Fernández", señaló.
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