25.9.08

Carta abierta al Departamento de Estado de Estados Unidos

En relación con la violencia en Bolivia

Carta abierta al Departamento de Estado de Estados Unidos

 

21 septiembre 2008

A la atención de la Dra. Condoleezza Rice, Secretaria de Estado

Con copia a:
Embajador Philip Goldberg
Henrietta Fore, Administradora, Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU.
Representante Eliot Engel, Presidente, Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, Comité sobre Asuntos Externos
Senador John McCain
Senador Barack Obama

Estimada Dra. Rice,

Nos dirigimos a Ud. dada nuestra profunda preocupación en relación a los recientes eventos en Bolivia que han resultado en decenas de muertos y millones de dólares en pérdidas fiscales para el gobierno de Bolivia y el pueblo boliviano. En particular, nos preocupa sobremanera que el gobierno estadounidense, según lo ha admitido, está apoyando a grupos e individuos de oposición en Bolivia que han estado involucrados en los recientes actos de destrucción generalizada, violencia y muertes, sobretodo en los departamentos de Santa Cruz, Pando y Chuquisaca.

Dado que el gobierno estadounidense se rehúsa a revelar los nombres de muchos de los destinatarios de estos fondos y apoyo, no existe al presente manera de determinar hasta qué grado dicho apoyo está ayudando a aquellos individuos involucrados en actos de violencia, sabotaje y otras medidas fuera de la legalidad para desestabilizar al gobierno boliviano.

Sin embargo, desde la elección de Evo Morales a la presidencia en diciembre de 2005, el gobierno estadounidense ha enviado millones de dólares en ayuda a los prefectos departamentales y a los gobiernos municipales en Bolivia. En 2004, la Agencia Internacional para el Desarrollo de EE.UU. (USAID) estableció una "Oficina de Iniciativas de Transición" (Office of Transition Initiatives, OTI) en Bolivia, la cual destinó unos 11 millones de dólares en fondos para "continuar desarrollando sus actividades diseñadas para mejorar la capacidad de los gobiernos departamentales"1.

Uno de los objetivos de la OTI en Bolivia era el de "(fortalecer) la capacidad de los gobiernos departamentales, liderados por los prefectos, para ayudarlos a mejorar su nivel de respuesta ante las regiones que gobiernan" e incluso organizó una visita de los gobernadores departamentales a Estados Unidos para reunirse con gobernadores estatales estadounidenses2. Algunos de estos gobiernos departamentales luego iniciaron campañas organizadas para avanzar sus demandas de "autonomía" y para oponerse, por medio de medidas violentas y no democráticas, al gobierno de Morales y sus reformas populares.

Según la OTI, ésta cesó sus operaciones en Bolivia hace más o menos un año. Sin embargo, algunas de las actividades que llevaba a cabo fueron retomadas por la USAID, organización que se rehúsa a revelar los nombres de algunos de sus beneficiarios y programas. La USAID gastó 89 millones de dólares en Bolivia el año pasado. Ésta es una suma importante en relación al tamaño de la economía boliviana. Proporcionalmente, en Estados Unidos, esa suma sería equivalente a cerca de 100 mil millones de dólares, lo que representa un gasto similar al que Estados Unidos está realizando en operaciones militares en Irak.

Los contribuyentes estadounidenses, así como el gobierno y el pueblo boliviano, tienen derecho a saber lo que se está apoyando en Bolivia con fondos estadounidenses.

El 10 de agosto se llevó a cabo un referendo nacional revocatorio en el que los votantes bolivianos tuvieron la oportunidad de decidir si continuaban en su cargo el presidente, vicepresidente y ocho de los nueve prefectos departamentales. El presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera obtuvieron más del 67 por ciento de los votos. Ese resultado fue mucho mayor al que el presidente Morales obtuvo en su victoria electoral en 2005 que lo llevó a la presidencia, margen que ya era el más alto en la historia electoral del país.

Los recientes actos de violencia por la oposición parecen ser una respuesta coordinada a ese mandato electoral, en un intento por obtener a través de vías que caen fuera de la legalidad, el resultado que la oposición no logró en las urnas. Esto incluye al Consejo Nacional Democrático (Conalde), el cual está conformado por "cinco gobernadores departamentales, asociaciones empresariales, grupos cívicos conservadores y congresistas del partido de derecha Podemos, encabezado por el ex presidente Jorge Quiroga"3.

Quizás lo más alarmante es la evidencia que ha surgido recientemente sobre la cercana complicidad y colaboración entre los gobiernos departamentales y grupos violentos como la Unión Juvenil Cruceña (UJC) y el Comité Cívico de Santa Cruz. Luego de que se desatara una nueva campaña de violencia después del referendo revocatorio del 10 de agosto, un periodista de la agencia Reuters que entrevistaba al líder de oposición y saliente empresario, Branco Marinkovic, fue testigo de cómo miembros de la UJC entraban a la oficina de Marinkovic y salían con bates de baseball4. Aún más alarmante es la evidencia de que los eventos de las últimas dos semanas son el resultado de una decisión deliberada por parte de la coalición de oposición Conalde de avanzar una campaña de violencia. Informes de prensa describen cómo fueron expulsados ciertos congresistas de Podemos de una reunión del Conalde a principios de septiembre después de haber expresado su oposición a los métodos violentos que se estaban discutiendo5.

Artículos de prensa en la última semana también indicaron el apoyo de algunos prefectos departamentales y otros funcionarios de gobiernos regionales a los actos de violencia. "Los gobernadores conservadores están . fomentando a los protestantes y sus acciones", informó la Agence France Presse, agregando que, "La coalición de oposición, la cual también incluye a alcaldes municipales, han enfocado su atención en la principal fuente de ingresos de Bolivia: los campos de gas natural que se encuentran en la parte oriental del país" y que, "Militantes ligados al grupo de oposición montaron bloqueos en las carreteras para agregar presión a las demandas de los gobernadores de obtener más control sobre los ingresos resultantes de la venta del gas"6.

El carácter racista de la UJC y de otros grupos de esta índole es ampliamente conocido y se ha documentado extensivamente. Estos grupos han enfocado sus ataques primordialmente hacia partidarios indígenas del MAS (el partido oficial). En mayo, por ejemplo, miembros del "Comité Interinstitucional", conformado por líderes cívicos y locales, y otros militantes juveniles forzaron a indígenas y campesinos partidarios de Morales a marchar hasta el centro de la ciudad de Sucre (Chuquisaca), los golpearon, les quitaron las ropas y los obligaron a cantar consignas en contra de Morales mientras los humillaban con burlas racistas7.

Como Ud. sabrá, al menos 15 personas han muerto en los últimos días en Pando solamente - siendo la gran mayoría campesinos bolivianos - hechos que según las descripciones de testigos, fue una masacre por asesinos con ametralladoras. El gobierno boliviano arrestó al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, en relación a estas muertes.

Estos actos de violencia, los cuales han sido acompañados de sabotaje que ha causado grandes daños económicos, son absolutamente deplorables y deben ser condenados en todas partes. Sin embargo, la respuesta del gobierno estadounidense ha sido débil. Antes de que se supiera la gravedad de la masacre, y antes de que el gobierno boliviano declarara al embajador estadounidense Philip Goldberg persona non grata, ya habían muerto varias personas y se habían ocasionado daños económicos. Sin embargo, para el 12 de septiembre, según su sitio web, el Departamento de Estado de EE.UU. había declarado solamente que lamentaba la expulsión del embajador Goldberg y que eso "reflejaba la debilidad y desesperación (del presidente Evo Morales)" y "una falta de capacidad de comunicarse eficazmente a nivel internacional para lograr el apoyo internacional", y sugería que el gobierno boliviano no está mejorando el bienestar de sus ciudadanos8.

El sitio web del Departamento de Estado no muestra declaración alguna sobre Bolivia entre el 5 de mayo y el 11 de septiembre de 20089, indicando que el Departamento de Estado no emitió ningún comunicado condenando los actos de violencia en los últimos meses y tampoco existe un comunicado en el que se felicite a Evo Morales por su abrumadora victoria en el referendo.

Hacemos un llamado al gobierno estadounidense para que dé un paso adelante en sus relaciones con Latinoamérica al condenar clara e inequívocamente los medios violentos, destructivos y antidemocráticos utilizados por los miembros de la oposición pro "autonomía" de Bolivia. Más importante aún, Washington debe también revelar el financiamiento que les brinda a grupos en Bolivia - a través de la USAID y otras agencias - y los nombres de los receptores de estos fondos. El gobierno de Estados Unidos tiene que ponerle fin a cualquier apoyo - financiero o en cualquier otra forma - a cualquier grupo o persona en Bolivia y en otros países latinoamericanos que se involucren en actividades violentas, destructivas, terroristas o antidemocráticas como las que hemos observado con gran conmoción y tristeza durante las últimas semanas en Bolivia.

Atentamente,

Ben Achtenberg, Refuge Media Project, Boston, MA

Emily Achtenberg, Housing Policy & Development Consultant, Boston MA

Robert Albro, Assistant Professor of Antrhpology, School of International Service, American University

Juan Manuel Arbona, Associate Professor of Anthropology, Bryn Mawr College

Byrna Aronson, Boston, MA

Teo Ballvé, Journalist, former editor of North American Congress on Latin America Report on the Americas

Ericka Beckman, Assistant Professor of Spanish and Portuguese, University of Illinois, Urbana-Champaign

Charles Bergquist, Professor Emeritus of History, University of Washington

John Beverley, Professor of Hispanic Languages and Literatures, University of Pittsburgh

Michelle Bigenho, Associate Professor of Anthropology, Hampshire College

Lina Britto, Ph. D. Candidate, Department of History, New York University

Beverlee Bruce, Ph.D., Program Associate, Planning Alternatives for Change, New York City

Marisol de la Cadena, Associate Professor of Anthropology, University of California-Davis

Joaquín Chavez, Ph.D. Candidate, Department of History, New York University

Mike Davis, Distinguished Professor of Non-Fiction, University of California-Riverside

Nicole Dettmann-Quisbert, Sudbury, MA

Luis Duno-Gottberg, Associate Professor of Hispanic Languages and Literatures, Rice University

Arturo Escobar, Kenan Distinguished Professor of Anthropology, Duke University

Nicole Fabricant, Ph. D. Candidate, Department of Anthropology, Northwestern University

Samuel Farber, Professor Emeritus of Political Science, Brooklyn College

Sujatha Fernandes, Assistant Professor of Sociology, Queens College

Lesley Gill, Professor of Anthropology, Vanderbilt University

Marcial Godoy-Anativia, Associate Director, Hemispheric Institute of Performance and Politics, New York University

Daniel Goldstein, Associate Professor of Anthropology, Rutgers University

Manu Goswami, Associate Professor of History, New York University

Greg Grandin, Professor of History, New York University

Bret Gustafson, Associate Professor of Anthropology, Washington University

Charles R. Hale, Professor of Anthropology, University of Texas-Austin, former president of the Latin American Studies Association (LASA)

Jack Hammond, Professor of Sociology, Hunter College and CUNY Graduate Center

Daniel Hellinger, Professor of Political Science, Webster University

Eric Hershberg, President, Latin American Studies Association (LASA)

Doug Hertzler, Associate Professor of Anthropology, Eastern Mennonite University

Kathryn Hicks, Assistant Professor of Anthropology, University of Memphis

Connie Hogarth, Center for Social Action, Manhattanville College

Forrest Hylton, Ph.D. Candidate, Department of History, New York University

Rachel Kahn-Hunt, Professor Emerita of Sociology, San Francisco State University

Caren Kaplan, Professor of Women's and Gender Studies, University of California-Davis

Laura Kaplan, Bronx Community College

Steven Karakashian, Milwaukie, OR

Marie Kennedy, Visiting Professor of Urban Planning, UCLA, Professor Emerita of Urban Planning, University of Massachusetts-Boston

Eben Kirksey, Ph.D., National Science Foundation Postdoctoral Fellow, Santa Clara University

Naomi Klein, Journalist

Benjamin Kohl, Associate Professor of Geography and Urban Studies, Temple University

James Krippner, Associate Professor of History, Haverford College

Richard Krushnic, City of Boston, Department of Neighborhood Development, Boston, MA

Maria Lagos, Associate Professor Emerita of Anthropology, Lehman College, CUNY

Amy S. Lang, Professor of English and Humanities, Syracuse University

Daniel Lang/Levitsky, New York, NY

Brooke Larson, Professor of History, State University of New York-Stony Brook

Catherine LeGrand, Associate Professor of History, McGill University

Florencia E. Mallon, Julieta Kirkwood Professor of History, University of Wisconsin-Madison

Angela Marino Segura, Ph.D. candidate, Department of Spanish & Portuguese, New York University

Francine Masiello, Acker Professor of Humanities, University of California-Berkeley

Marie-Josée Massicotte, Director, International Studies and Modern Languages, University of Ottawa

Richard Monks, Vice-President, International Union of Operating Engineers, Local 877

Elizabeth Monasterios, Professor of Hispanic Languages and Literatures, University of Pittsburgh

Pablo Morales, Editor, NACLA Report on the Americas, New York, NY

Mary Nolan, Professor of History, New York University

Lisette Olivares, Ph.D. Candidate, History of Consciousness, University of California-Santa Cruz

Almerindo E. Ojeda, Professor of Linguistics, Director of the Center for the Study of Human Rights in the Americas, University of California-Davis

Andrew Orta, Associate Professor of Anthropology, University of Illinois, Urbana-Champaign

Deborah Poole, Professor of Anthropology, Director, Program in Latin American Studies, Johns Hopkins University

Nancy Postero, Associate Professor of Anthropology, University of California-San Diego

Seemin Qayum, Independent Scholar and Development Consultant, New York, NY

Peter Ranis, Emeritus Professor of Political Science, City University of New York Graduate Center

David C. Ranney, Professor Emeritus of Urban Planning and Policy, University of Illinois-Chicago

Gerardo Renique, Associate Professor of History, City College-CUNY

Marcus Rediker, Professor of History, University of Pittsburgh

Christina Rojas, Director, Program for International Studies, Carleton University, Montreal, CA

Nancy Romer, Brooklyn College & Professional Staff Congress/CUNY, AFT #2334

Fred Rosen, Senior Analyst, North American Congress on Latin America

Karen B. Rosen, Cambridge, MA

Karin Rosemblatt, Associate Professor of Anthropology, University of Maryland, College Park

Frances Rothstein, Professor of Anthropology, Montclair State University

Ethel S. Ruymaker, Oakland, CA

Tamara Lea Spira, Ph.D. Candidate, History of Consciousness, University of California-Santa Cruz

Kent Spriggs, Spriggs Law Firm, Tallahassee, FL

Diana Steinberg, Boston, MA

Marcia Stephenson, Associate Professor of Spanish, Purdue University

Steve Striffler, Zemurray Chair in Latin American Studies, University of New Orleans

Estelle Tarica, Associate Professor, Department of Spanish and Portuguese, University of California-Berkeley

Sinclair Thomson, Associate Professor of History, New York University

Marilyn Young, Professor of History, New York University

George Yudice, Professor of Spanish and Portuguese, American Studies, and Latin American Studies, University of Miami

Jeffrey R. Webber, Ph. D. Candidate, Political Science, University of Toronto

Mark Weisbrot, Co-Director, Center for Economic and Policy Research, Washington, DC

John Womack, Robert Bliss Professor of Latin American History and Economics, Harvard University

Patricia A. Wright, Retired Urban Scholar, University of Illinois-Chicago

Carol Zuckerman, MD, Boston, MA

Rosanna Zuckerman, Boston, MA

[1] USAID/OTI Bolivia Field Report, julio - septiembre 2006.
[2] Ibídem.d
[3] Franz Chávez, "BOLIVIA: Divisions Emerge in Opposition Strategy". Inter Press Service, 4 de septiembre, 2008.
[4] Eduardo García, "Foes of Morales stage general strike in Bolivia". Reuters, 19 de agosto, 2008. Disponible en Internet: http://uk.reuters.com/article/oilRpt/idUKN1925747220080819 .
[5] Franz Chávez, "BOLIVIA: Divisions Emerge in Opposition Strategy". Inter Press Service, 4 de septiembre, 2008.
[6] Agence France Presse, "Bolivia orders US ambassador out, warns of civil war".
AFP
, 11 de septiembre, 2008.
[7] Comisión Interamericana de Derechos Humanos, comunicado de prensa, "CIDH deplora violencia en Bolivia y urge a sancionar a los responsable", No. 22/08, 29 de mayo, 2008:http://www.cidh.org/Comunicados/Spanish/2008/22.08sp.htm. Versión en inglés consulada el 16 de septiembre de 2008 a las 5:52pm EST.
[8] Departamento de Estado de EE.UU., declaraciones a la prensa, "Expulsion of U.S. Ambassadors to Venezuela and Bolivia", 12 de septiembre, 2008. Consultado enhttp://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2008/sept/109534.htm el 16 de septiembre de 2008, a las 4:46pm EST.
[9] Sitio web del Departamento de Estado de EE.UU., Bolivia - Comunicados. Consultado en http://www.state.gov/p/wha/ci/bl/c7579.htm el 16 de septiembre de 2008 a las 4:35pm EST.

 

Fuente: http://www.ubnoticias.org/es/article/carta-abierta-al-departamento-de-estado-de-eeuu-en-relacion-a-los-recientes-actos-de-violencia-en-bolivia

 

 


 


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