El presidente Evo Morales, entregó el lunes una indemnización a familiares de las víctimas de las masacres de febrero, septiembre y octubre del 2003, como reconocimiento al valor en la defensa de los recursos naturales y las reivindicaciones del pueblo boliviano.
En un acto que se cumplió en Palacio de Gobierno, Morales concedió cheques equivalentes a 250 salarios mínimos.
"Me acuerdo que el año 2006 nos reunimos para como buscar algún reconocimiento a todos los compañeros víctimas de esos enfrentamientos. El mejor reconocimiento fuera del económico a esos mártires es la consolidación del proceso de liberación económica y política en Bolivia", recordó en su discurso.
Recordó que desde que asumió la Presidencia, en enero del 2006, el Gabinete en pleno buscó la forma de efectuar un reconocimiento a los familiares de las víctimas de febrero, que se alzaron contra el impuesto a los salarios que intentaba cobrar el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, para superar el déficit fiscal
Además de las víctimas de la masacre de septiembre y octubre de ese mismo año que fueron reprimidas por tropas militares cuando defendían los recursos naturales.
El proyecto de Ley para el pago único fue aprobado en el Congreso Nacional y promulgado por Morales, el 6 de noviembre del pasado año.
Ese proyecto no sólo otorga un pago único a los familiares de las víctimas y heridos, sino también implica un apoyo académico y un reconocimiento público a las víctimas.
"Para los heridos leves y graves el pago único va desde 5 a 220 salarios mínimos. Los recursos provienen del Impuesto Directo a los Hidrocarburos que fueron defendidos con las vida de estos bolivianos", señalo por su parte el viceministro de Coordinación Gubernamental, Sacha Llorenti.
El presidente de la Asociación de Familiares Caídos en 2003, Juan Patricio Quispe, agradeció la cooperación del Gobierno "porque permitirá crear una oportunidad para esos niños que necesitan del apoyo económico".
"Ya que muchos de esos niños o jóvenes salieron del país, pero volverán seguramente porque en estos seis años el hambre no espera, las obligaciones tampoco y seguiremos adelante con nuestra misión que es la de encontrar justicia para aquellas personas que fallecieron. Es una tarea de los familiares y de todo el país", aseveró.
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