El subcomandante de la Policía Boliviana, general Wilge Obleas, aseguró ayer que la institución no dejará impune el incidente que tuvo el personal del grupo “Delta” con un equipo de prensa de la red PAT que fue confundido como sospechoso de un secuestro.
“La Policía Boliviana va a trabajar para esclarecer éste y otros hechos con la finalidad de que no queden impunes”, garantizó el jefe policial quien se trasladó la semana pasada a Santa Cruz para tomar un mayor conocimiento del caso.
Subrayó que en el caso están implicados cinco funcionarios que son investigados por la Fiscalía de Distrito de Santa Cruz y la Dirección Departamental de Responsabilidad Profesional (DDRP).
“La Policía Boliviana es respetuosa de la relación con los medios de comunicación, pero se dan casos aislados como este y nosotros reconocemos, por eso existe una investigación interna sobre ese incidente”, aseguró Obleas a la agencia ABI.
A juicio de Obleas, hubo exceso policial, pero se debió a que el vehículo que transportaba a periodistas de PAT no llevaba identificación y ante la presencia de la patrulla este aceleró raudamente.
CUMPLIMIENTO DEL DEBER
Los policías manifestaron que cumplieron con el procedimiento sobre la persecución, pero lamentablemente el vehículo impactó y las dos periodistas tuvieron que llegar hasta la puerta trasera para salir por la ventana.
Obleas señaló que los policías vieron un movimiento sospechoso en el conductor, como si se aprestara a sacar un arma, y por ello hicieron un disparo de advertencia contra el parabrisas.
Expresó que la persecución es válida porque inicialmente no se sabía de qué vehículo se trataba, una vez que la familia del niño secuestrado lo había denunciado como sospechoso del ilícito.
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