La rápida desaparición de glaciares y el consecuente agotamiento de las fuentes de agua empujan a la pobreza a los pueblos andinos y obligan a crear conciencia sobre el cambio climático, dijeron expertos bolivianos a IPS.
Un incremento de la temperatura determina pérdidas de nieve y hielo en la cordillera de los Andes, advirtió la responsable de cambio climático de la filial boliviana de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), Carmen Capriles.
La funcionaria dialogó con IPS durante una visita al Chacaltaya, montaña a 30 kilómetros de La Paz cuyo pico superior se encuentra a 5.530 metros sobre el nivel del mar.
El Chacaltaya es una muestra de “glaciar muerto”. Hasta hace 10 años tenía una masa de hielo y nieve que lo convertían en la pista de esquí más alta del mundo y que representaban su gran atractivo, según coinciden los impulsores del capítulo boliviano del movimiento internacional Acción Climática 350.
Esta organización reclama medidas urgentes para frenar las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero.
Durante todo el año, la montaña sólo exhibe su imagen cónica de roca. Pero el pasado fin de semana una tormenta de nieve acompañada de bajas temperaturas y fuertes vientos saludó la visita de sorprendidos activistas.
Una veintena de organizaciones se sumaron a Acción Climática 350, que reclama limitar la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera a 350 partes por millón, lo cual se discutirá en la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se celebrará en Copenhague.
La alegría por la nieve que cubrió con rapidez el tejado del único refugio y por los copos posándose libres sobre los rostros y la ropa se mezcló con cierta desazón, porque esa imagen no será habitual durante el resto del año.
Bolivia es un país altamente vulnerable a los cambios ambientales, sociales y económicos globales, expresó Capriles.
La seguridad alimentaria de los pueblos altiplánicos está seriamente amenazada porque la sequía reduce la cosecha de tubérculos, granos y pienso para ganado, mientras la falta de periodos de baja temperatura impide el proceso de deshidratación y conservación de la papa (chuño), producto básico para temporadas de escasez, afirmó.
http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2009-10-28&idn=9929